El Cauca y la productividad de sus tierras
Medio: El Nuevo Liberal
Fecha: 08 03 2015
La última petición de las comunidades ancestrales del Cauca al Gobierno Nacional, de 20 mil hectáreas de tierras, reabren la discusión en torno a la productividad que éstas puedan tener.
Aunque la zona central del Cauca tiene aptitudes para la agricultura, esta zona es considerada de “baja fertilidad”. / Elaboración: El Nuevo Liberal – Fuente: IGAC.
Las tensiones sociales que han tenido lugar en los últimos días en el norte del Cauca debido a la petición de 20 mil hectáreas de tierra que hacen los indígenas de esta zona, reabren el interrogante para preguntarse sobre el efecto económico de la tenencia y la explotación de la tierra en el departamento.
En la última década, el producto agrícola del Cauca ha experimentado un crecimiento en promedio del 2,16% de acuerdo con el reporte de Producto Interno Bruto (PIB) departamental del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Asimismo, durante este periodo –entre el 2004 y el 2014- de acuerdo con las estadísticas del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder), el Gobierno Nacional ha hecho entrega de un poco más de 17 mil hectáreas a 8.759 familias.
En uno de los años en que más se entregaron tierras, el 2009 (3.120 hectáreas) fue en los que se notó una disminución significativa de más del 20% en el producto agrícola del departamento, al pasar de los $740 mil millones a los $583 mil millones. Mientras que en el 2011, que se entregaron 4.541 hectáreas este producto creció apenas en el 2,09%.
De igual manera, la participación de la producción agrícola en el total de PIB departamento disminuyó en casi el 3% a partir del 2009. Entre el 2004 y el 2008, el promedio de participación era del 14,2%, mientras que el 2009 y el 2013 fue del 9,8%. Por su parte, el PIB industrial del departamento tiene una participación media del 16,7 por ciento aproximadamente.
Al respecto, el secretario de Desarrollo Agropecuario y Fomento Económico del departamento del Cauca, Aníbal Melo Martínez, se refirió a la relación que tiene disminución de la producción agrícola con la entrega de tierras por parte del Gobierno Nacional a los indígenas porque “no hay conciencia de inversión de querer hacer las cosas que son productivas. Yo recuerdo que tierras que eran con grandes extensiones en ganado y prácticamente ahora ya no están, han desplazado a la gente que hacía inversiones importantes para poder trasladárselas a ellos”.
Para Juan Manuel Paz, profesor de la Universidad del Cauca con experiencia y conocimiento en el tema de tenencia de tierras en el Cauca, si bien la tenencia de tierras “es una forma de poder y los indígenas lo tienen”, lo que se debe analizar es el área disponible para la producción agrícola y pecuaria, es decir hay que descontar lo que son bosques, páramos, tierras seriales y “cuando uno va a ver lo que tienen los indígenas es muy poco”.
De acuerdo con la clasificación del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), el Cauca es un departamento que cuenta con suelos en casi todos los pisos térmicos: de variadas fertilidades y profundidades, y con diversas vocaciones para su uso.
En su mayoría, según el IGAC, los suelos del departamento están clasificados como de “de baja fertilidad” y de “muy baja fertilidad”. De los más de 3 millones de hectáreas que tiene de superficie el departamento, cerca del 32% tienen fertilidades “bajas” y un 25 % muestran fertilidades “muy bajas”; mientras que menos del 3% tiene una fertilidad alta.
Aunque la zona central del Cauca tiene aptitudes para la agricultura, esta zona es considerada de “baja fertilidad”.
Paradójicamente, en los suelos del norte del Cauca que son considerados de “alta” y “moderada fertilidad” por ser tierras planas, se ha notado la reducción de dicha fertilidad por la siembra de monocultivos como el de la caña de azúcar y el del pino.
Según el estudio de la Pontificia Universidad Javeriana en convenio con el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (INCODER), Análisis de la posesión territorial y situación interétnica e intercultural en el departamento del Cauca, esto se ha dado gracias a factores como la acidez que adopta la tierra con el cultivo de algunos productos, a lo que se suman los múltiples químicos que son utilizados para las fumigaciones de éstos.
“Tanto el café como la caña, se explotan de forma tradicional en el Cauca afectando la productividad”, afirmó al respecto, el profesor Paz.
Sin embargo, a pesar de la gran diversidad de sus suelos, gran parte del departamento no tiene vocación productiva.
Un poco más del 30 por ciento son suelos que deberían destinarse a la “conservación” y más del 20 por ciento a la producción y protección forestal. Lo que indica que más de la mitad de los suelos del Cauca tienen limitantes productivos sin tener en cuenta restricciones adicionales como la falta de infraestructura (por ejemplo, carreteras pavimentadas en las zonas de vocación agrícola).
No obstante, el departamento tiene experiencias que mostrar en torno a la productividad que han tenido algunos de los terrenos que fueron entregados a las comunidades ancestrales, en las que han combinado su cultura de protección de la “madre tierra” con el uso de tecnologías de producción.
“Hay experiencias valiosas de productores indígenas haciendo trabajos interesantes en caficultura orgánica. Por ejemplo, en Tierradentro donde sin salirse de su cultura y de sus principios culturales en el tema agronómico logran hacer un aprovechamiento racional en el tema de suelos y recursos naturales”, expresó Mauro Alegría, coordinador de la Corporación Colombiana Internacional para el departamento del Cauca, al tiempo que se refirió a la producción de cultivos de alto valor comercial que incluso han generado su propia cadena de exportación.
De acuerdo con Feliciano Valencia, uno de los líderes de la movilización indígena de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), la mayoría de los cabildos tienen desarrollada una microempresa: “por ejemplo, en Toribío ya hay industrialización de la pulpa de fruta, de lácteos de piscicultura, de producción de agua natural”.
En este sentido, Valencia explicó que el interés de las comunidades ancestrales al solicitar los territorios “que les pertenecen” es asegurar la alimentación de los indígenas del norte del Cauca –que son aproximadamente 100 mil– y vender los excedentes al resto del departamento y país.
“Tenemos una idea muy bien elaborada desde hace muchos años en términos de la producción para el consumo de la gente, mejorar la nutrición alimentaria, mejorar la salud, y venta de excedentes. La idea es que esa producción surta la galería del resto de municipios, y hayan ejercicios de transformación respecto de la producción que vayamos teniendo”, dijo el líder de la ACIN, quien agregó que la pretensión de las comunidades indígenas son 20 mil hectáreas de tierra y la propuesta de entrega es que sean 5 mil cada año.
Al respecto, el secretario de Desarrollo Agropecuario y Fomento Económico del departamento del Cauca explicó que la propuesta del Gobierno Nacional es “adquisición de tierras pero de una vez con el proyecto productivo”, para aprovechar la vocación de los suelos de terrenos planos. “Yo pienso que debe ser muy rentable su producción, eso tiene que demostrarlo, por ello se exigen unos proyectos muy bien formulados que demuestren que realmente la actividad que se va a desarrollar es rentable” dijo Melo.
Por su parte, Alegría dijo que hay muchas experiencias que demuestran que los indígenas pueden poner a producir la tierra lo necesario es que “hay que hacerles un proceso de acompañamiento con apoyo al financiamiento para desarrollar sus ideas” y así combinar los conocimientos productivos con el cuidado del medio ambiente y nuevas tecnologías de producción.
Cifras caucanas de contexto
Según el censo poblacional del 2005, la población del Cauca tiene aproximadamente 1.346.932 habitantes, de los cuales el 20,5% son indígenas, 21% afrodescendiente y el 58,5% mestizos.
Según el INCODER hay 46 resguardos con vocación productiva en alrededor de 382 mil hectáreas, de las cuales sólo el 28,2% es útil para el desarrollo de actividades agrícolas.
El área total del departamento es de 3.089.755 hectáreas, y su economía se compone así: el 50% actividades agropecuarias, 35% servicios, 14% industriales y el 1% mineras.
La opinión
Feliciano Valencia
“No queremos que el gobierno nos ofrezca tierras en otras partes del país… queremos la tierra en las que estamos en este momento, primero porque son de nuestros ancestros (de los abuelos de las personas que fueron desplazadas de las montañas); y segundo, porque esas tierras vienen siendo agredidas por la industria cañera. Estos son los dos argumentos fuertes que nosotros planteamos respecto a la tierra plana donde están haciendo presencia las comunidades indígenas”: Feliciano Valencia, líder de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN).
Mauro Alegría
“En el Cauca debemos de caber todos. Seguramente los indígenas tienen aspiraciones legítimas, pero también sociedad privada empresarial, los afros y los campesinos también tienen necesidad. Lo que tenemos que hacer es llegar a acuerdos, en los que podamos trabajar de manera armónica para sacar adelante este departamento sin afectar unos los intereses de otros”: Mauro Alegría, coordinador de la Corporación Colombiana Internacional.
Aníbal Melo
“Ellos (los indígenas) manifiestan que requieren tierras planas para desarrollar alguna actividad del sector agropecuario. A mí me parece lógico la posición del gobierno… pues ahí está dándoles tierra y aparte de eso les están diciendo tengan realicen actividades conducentes a producir alimentos que es lo que se requiere en el Cauca, Colombia y el mundo”: Aníbal Melo Martínez, secretario de Desarrollo Agropecuario y Fomento Económico del Departamento del Cauca.
Juan Manuel Paz
“Nada se logra con darle tierra a la gente sino le mantienen los mismos medios productivos”: Juan Manuel Paz, profesor de la Universidad del Cauca.