El drama de los barequeros en minas ilegales del Cauca

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Medio: RCN Radio Popayán
Fecha: 12 02 2015

Arriesgar la vida hasta por 250 mil pesos o en ocasiones por nada, es a lo que a diario se enfrentan centenares de mujeres y hombres, de regiones como el norte del Cauca, buscando oro en los socavones.

En medio de retroexcavadoras, rezando por no terminar sepultados bajo un derrumbe y soportando altas temperaturas, los barequeros sueñan cada día tener en sus manos la suficiente cantidad del metal, para nunca más volver a estos lugares.

No es el primer rayo del sol el que marca el inicio de un día para un barequero en el norte del Cauca. Es la primera palada de una retroexcavadora o la primera explosión para arrastrar material, lo que determina que está a punto de iniciar su labor. Arles Córdoba, dice que se dedica a rasgar la tierra en medio de los socavones buscando oro con sus manos,

“Se saca la piedra luego de que la retro rompe la peña y de ahí se lava en la batea y sale el metal”, dice Arles.

Para llegar hasta unos de los corazones de la minería ilegal en el norte del Cauca hay recorrer cuatro horas en bus, motocicleta y a pie. Es una zona rural del municipio de Caloto. Allí en ese lugar diariamente se concentran, campesinos, jornaleros y amas de casa, con el mismo sueño, encontrar oro y salir de la pobreza, pero a veces pasan años y todo se queda en sueños.

“Llevar sol todo el día, como usted nos ve aquí … muchas personas creen que uno saca mucho dinero y eso no es así”, señalan algunas mujeres.

Esta mañana, Arles dice que se levantó con el pie derecho y encontró una pequeña muestra de oro que puede pesar un gramo, es decir 50 mil pesos.

“Pues si contento, buscando es que uno logra sacar, a veces uno saca hasta cinco gramos y pues uno sabe de los riesgos pero uno tiene que arriesgar, para obtener algo”, agrega.

Han pasado casi cuatro horas y en medio de las retroexcavadoras y rezando porque la pared no ceda y termine por tapar a quienes buscan oro. Ofelia Gutiérrez, también espera sacar lo del día para llevar algo de comer a sus hijos.

Pero la suerte no es para todos y las primeras muestras de un día sin recompensa ya están en las manos “a veces uno saca un gramito, dos gramitos y las manos se lastiman, por la piedra que es dura, eso duele, pero a eso nos exponemos barequeando las madres cabeza de familia”, afirma la mujer.

Casi nadie conoce a Celestino Guamanga, pero en municipios como Caloto, casi todos quieren tener su suerte. Algunos dicen que es un mito, pero otros aseguran que en un día logró sacar una libra de oro en esta tierra, y nunca más volvió. Es lo que esperan los barequeros. “Eso es lo que uno espera, sacar lo suficiente para poder dejar de hacer este trabajo y arriesgar la vida”, puntualiza Arles.

Mientras que los barequeros pueden sacar hasta 5 gramos es decir 250 mil pesos que cambian en Santander de Quilichao, los dueños de las retroexcavadoras, obtienen hasta libra y media, es decir alrededor de 37 millones de pesos cada día vendidos en joyerías de Cali. Es una actividad ilegal de la que viven miles de familias pobres.

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