Convertir la cuenca del río Páez en territorio seguro para sus habitantes, es el reto Nov. 7 de 2009.
El pasado jueves 5 de noviembre en Belalcázar, cabecera del municipio de Páez, se realizó el primero de una serie de encuentros promovidos por la Corporación NASA KIWE entre autoridades locales, instituciones públicas y líderes de las comunidades de distintas etnias que habitan el cañón del río Páez.
A la reunión, que se prolongó por cerca de tres horas, asistieron también James Yasnó, Alcalde de Páez, con varios integrantes de su gabinete y Concejales de Páez; Eduardo Nates López, Director de la Corporación NASA KIWE; Adriana Agudelo, Directora de INGEOMINAS Cauca y Gustavo Wilches-Chaux, quien fuera el primer Director de NASA KIWE y quien desde ahora y hasta finales del mes de febrero de 2010, facilitará un proceso emprendido desde la Corporación, tendiente a identificar estrategias que les permitan a las comunidades de la cuenca del Páez convivir con seguridad y con calidad de vida, con las dinámicas naturales que caracterizan a esta región de Colombia.
Esas estrategias servirán de base para la formulación del documento CONPES mediante el cual el Gobierno Nacional definirá la política pública sobre la cuenca del Páez.
Uno de los insumos técnicos para esta acción, lo constituye el Registro Poblacional de la cuenca del río Páez, elaborado por el Departamento Nacional de Estadística, DANE, socializado de manera preliminar con las comunidades del área de influencia en los departamentos de Cauca y Huila, en los meses de julio y agosto del presente año.
Así se trabaja
El proceso que resulta fundamental en una región en la que la influencia del complejo volcánico en la vida social, cultural y económica de las comunidades que la habitan es grande, se trabajará con ellas en resolver algunas preguntas orientadoras, entre ellas:
o ¿En qué condiciones es habitable la cuenca del río Páez de manera que se les garantice a las comunidades seguridad territorial, calidad de vida y posibilidades concretas de construir un futuro sostenible para sí mismas y para las generaciones futuras?
o ¿Qué “acuerdos de convivencia” deben llevarse a cabo entre las comunidades y los ecosistemas, y particularmente entre las comunidades, el volcán Nevado Huila y el río Páez y sus afluentes, de manera que sea posible habitar la cuenca con calidad de vida y seguridad territorial?
o ¿Qué justifica la permanencia del casco urbano de Belalcázar en el cañón del Páez?
o ¿Qué “se aporta” el municipio a sí mismo y qué le aporta o le puede aportar al resto de Tierradentro, del Cauca, del Huila y al resto del país? (En términos culturales, económicos, ecológicos, políticos, etc.)
o ¿Qué pasaría si el cañón del Páez se quedara “vacío” de habitantes humanos?
Para Gustavo Wilches-Chaux, está claro que la cuenca del río Páez no solamente tiene el reto de convertirse en un “territorio seguro” frente a eventuales erupciones del volcán Nevado Huila, sino también el reto de convertirse en un territorio capaz de proteger a sus ecosistemas y a sus habitantes frente a las amenazas provenientes del cambio climático. Para esto habrá que trabajar en el fortalecimiento de la seguridad y la autonomía alimentaria, de la seguridad ecológica (capacidad de los ecosistemas para ofrecer recursos y prestar servicios ambientales), de la seguridad social (que incluye los derechos a la vivienda, a la educación y a la salud) y a la seguridad jurídica e institucional, o sea aquella que les permite a las autoridades legítimas, incluyendo las autoridades indígenas, ejercer una verdadera gobernabilidad sobre el territorio.
El principal recurso con el que contamos para alcanzar ese propósito es la diversidad cultural existente en esa cuenca en donde confluyen comunidades indígenas, afrodescendientes y mestizas.
En manos de las personas que participaron en el evento orientado por Wilches-Chaux quedaron las presentaciones que se utilizaron durante el evento y que entrarán a formar parte de las herramientas con que contarán los habitantes de la cuenca para redefinir sus relaciones con el ambiente.